Para mejorar la calidad e higiene de los huevos, se pueden utilizar sistemas de nidos que imitan la rutina diaria natural de las aves. Durante el periodo principal de la puesta de huevos y la crianza, que tiene lugar durante el día, se recomienda abrir el nido para ofrecer a las gallinas oportunidades de postura de los huevos respetuosas con el bienestar animal.
Tras la postura, los huevos ruedan directamente sobre la cinta transportadora y son transportados rápida y de forma segura. Para completar la rutina diaria natural, el nido se cierra por la noche mediante un suelo basculante móvil que puede accionarse con nuestros motores. Incluso los huevos que quedan en el nido llegan con seguridad a la cinta transportadora, gracias al mecanismo de balancín. Tras cerrar, el suelo del nido se eleva completamente, cerrando el nido y limpiándolo automáticamente del polvo.