Este sistema de ventilación mueve una superficie vertical hacia arriba o hacia abajo según se necesite, mediante mecanismos de control precisos. El proceso de apertura o cierre puede realizarse con distintos tipos de accionamiento. Para mover las ventanas correderas, se puede usar un motor eléctrico o un accionamiento manual con eje. El eje y el tambor de cable garantizan un movimiento suave y uniforme al subir o bajar las ventanas.
La ventana corredera vertical es una solución ideal para áreas aisladas del edificio que necesitan poder cerrarse, dejar entrar luz y ofrecer una ventilación amplia. Son adecuadas para todo tipo de sistemas de alojamiento en establos. Normalmente están hechas de plástico translúcido resistente a los rayos UV o paneles de doble pared. El sistema de apertura puede ser con cuerda y polea o mediante tubo de accionamiento con tambores de cuerda.
¿Qué tienen en común los diferentes tipos de ventanas correderas verticales?
Todas funcionan con accionamientos Lock. Ya sean ventanas individuales, ventanas continuas o ventanas de doble apertura, se puede elegir la opción que se necesite y moverla mediante los sistemas de accionamiento Lock.
La ventilación natural se genera por las diferencias de temperatura entre el interior y el exterior del edificio, así como por el movimiento del viento. Para aprovechar al máximo la ventilación natural, se recomienda orientar el edificio perpendicularmente a la dirección principal del viento. Además, el ajuste continuo de las aperturas de las ventanas permite regular manual o automáticamente el clima interior según la estación o el clima exterior.
Esto es lo que hace que esta forma de ventilación sea tan especial
- Garantiza un clima óptimo en el establo y el bienestar de los animales
- Instalación fácil y adaptable
- Resistente y duradero
- Permite controlar con precisión el aire fresco y la ventilación cruzada
- Requiere poco mantenimiento y genera poco ruido